La idea de “estar presente” es cada vez más clara para quienes buscan traer mayor bienestar a su vida. Hoy quiero invitarte a dar un paso más allá, y explorar en una dimensión más amplia lo que el presente significa, abarcando en esa visión, también tu pasado y tu futuro. 

En otras oportunidades he hablado sobre los beneficios que nos trae reconocer el sentido del pasado y del futuro en nuestro presente:

  • trabajar la aceptación,
  • reconocer nuestra capacidad de transformación (no somos seres determinados),
  • generar acciones con nuestra más genuina motivación teniendo como norte honrar eso que nos importa.

¿No es una maravilla las posibilidades de SER y HACER que guarda esta perspectiva? 

Ahora que poco a poco empieza a sentirse la energía decembrina, rescato la sentida promesa que Ebenezer Scrooge  hace a los Espíritus de las Navidades en la novela de Charles Dickens, Canción de navidad: “Viviré en el pasado, en el presente y en el futuro”, una afirmación desde su nueva consciencia, conectada con la sabiduría de su historia (pasado) y del impacto que pueden tener sus acciones (futuro) si no transforma su presente (el aquí y el ahora).

Abordar la maternidad desde esta línea de tiempo, es más que necesario, urgente. No conozco una madre que no haya vuelto la mirada a su niñez una vez que experimenta la maternidad o que en determinadas circunstancias ate su presente a lo que pueda o no pueda suceder mañana.

Y si a esa maternidad le sumamos, la migración, tenemos como resultado un gran nudo, denso y opaco que genera malestares, cansancio,  angustias y  una sensación de estar siendo “empujadas” sin saber bien hacia dónde ir.

El trabajo es entonces desenredar, iluminar,  esas dos proyecciones para ponerlas en servicio a nuestro bienestar en el  AHORA.

Reflexionemos sobre lo que ocurre en cada perspectiva de pasado, presente y futuro, y qué podemos hacer para integrarlas.

El Pasado

Había una vez y no había una vez… una línea de tiempo que se pierde más allá de lo que puedes ver.

El pasado es una de las cosas que no puedes cambiar, para bien o para mal… pero, sí puedes aceptarlo y reconocer, que sea cuál sea tu pasado, no determina tu futuro.

Tienes la hermosa habilidad de transformarte y decidir quien eres ante las circunstancias que se te presentan.

Aceptar el pasado requiere conocerlo y cuando es necesario entrar en paz con él.

Hay ejercicios que te permiten adentrarte en ese proceso, y aunque me gusta conectar con la necesidad específica de la persona que me consulta, hay un ejercicio que es igual de sencillo que de potente: escribir una carta a ese momento o a esa persona del pasado con la que necesitas un cierre.

Escribir cartas a esa situación o persona de tu pasado es un excelente ejercicio para sanar heridas del pasado

No es necesario que entregues esa carta. Solo necesitas escribirla, expresando cómo te sientes. No son importantes las formas, solo que puedas sacar tus recuerdos y las emociones que lo atan.  Luego puedes quemarla, el fuego simbólicamente purifica e ilumina nuestro centro.

Puedes también aprovechar las fiestas que se aproximan, día de los muertos o todos los santos,  para celebrar y honrar a los que ya no están.

Cada vez conocemos más sobre ritos y tradiciones que nos permiten conectar de manera consciente con el ciclo de la vida, muerte, vida, con las emociones, recuerdos, apegos que debemos dejar morir para que nazca lo que necesita nacer.

Mis abuelos, Reina, Nerio, Graciela y Alfredo. Conocer su historia es conocer la mía y la de mis hijos. Honrar a nuestros antepasados nos permite conectar en el aquí y en el ahora con el pasado y con el futuro.

Te animo a que hagas tu altar, honres a tus antepasados y al hacerlo honres así tu vida, aquí y ahora.

¿Qué representa para ti el pasado?

El Presente

El aquí y el ahora. Donde tienen sentido el para qué de tu pasado y el para qué de tu futuro.

Conectar con el presente es reconocer el valor de tu pasado, viviendo hoy en armonía con la fuerza del futuro que te impulsa. En la imagen Mi esposo y mi hijo en un momento de presente pleno.

El espacio en el que puedes decidir qué eres y qué haces con lo que has vivido (condicionantes pasados) para crecer y transformarte cada día (visión de futuro).

Esa oportunidad  de conectar con el sentido de la vida, con tu cuerpo, tu mente y tus emociones.

¿Cuál es tu nivel de satisfacción en tu rol de madre?

¿Con tu cuerpo?

¿Cón tu vida profesional?

¿de pareja?

¿En tu mundo espiritual?

¿En tus relaciones?

¿Hacia tu entorno?

Conectar con tu presente requiere respirar y darte cuenta, así se abrirán tus ojos de adentro hacia fuera.

El futuro

Futuro, esa fuerza que nos inspira, que nos mueve hacia adelante

Es una proyección fundamental, que llena de sentido nuestro presente.

El legado, la impronta que queremos dejar, define las acciones que debemos tomar hoy para lograrlo.

Tus sueños, tus metas son la chispa de tus acciones

Un para qué que te hace formular el cómo.

Una visión de futuro te ayuda a estructurar tu presente, te proporciona sentido, direccionalidad, urgencia y GANAS.

Tener una visión de hacia dónde ir , proporciona sentido, direccionalidad, urgencia y GANAS a tu presente. En la imagen, de camino a la Playa de la Barceloneta en nuestra bici cargo.

Seguro has sentido esa seguridad cuando perteneces a un grupo de trabajo y se establece claramente la meta. ¿Lo identificas? Pues lo mismo nos ocurre en los distintos contextos en los que nos  desenvolvemos.

Responder ese dónde quieres estar es clave en el proceso de conectar con el sentido de  quién eres y qué haces, e igual de importante es transformar esa visión en una forma de ser y estar en tu presente.

Pasado, presente y futuro, son parte de una misma línea de tiempo que tiene sentido HOY.

¿Cómo te ves de aquí a cinco años?

¿De aquí a 10 años?

¿De aquí a 20?

Establecer metas realistas, precisas y medibles es algo en lo que puedo apoyarte. Si te interesa revisarlo, en miras del nuevo año que se aproxima, escríbeme y conversemos 😉

El rito como integración Pasado, presente y futuro

Este es el centro de uno de los Círculos de las Hortelanas del Alma al que pertenezco. Los ritos sociales/ culturales, familiares o individuales, están cargados de simbolismo que te permiten trascender a ti misma y conectar con esa línea de tiempo pasado, presente, futuro.

Y cierro esta entrada llamándolas a la recuperación de sus ritos y a conectar con sus valores. Volver a lo sagrado de actos que se pierden hoy en la rapidez y efectividad que rige el ritmo de nuestras sociedades.

Los ritos sociales/ culturales, familiares, individuales, y cotidianos están cargados de simbolismo que te permiten trascender a ti misma y conectar con esa línea de tiempo pasado, presente, futuro.

Estas fechas se vienen con muchas posibilidades para poder poner en práctica algunos de esos ritos que compartimos como sociedad: día de los muertos, acción de gracia, Navidad y Año Nuevo.

En las próximas entradas estaré compartiendo ideas de cómo puedes adentrarte en estas celebraciones y honrar un presente más pleno conectado con tu pasado y con tu futuro.

Mientras leo tus comentarios y así me inspiro para desarrollar ese nuevo contenido 🙂

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CoachThaisG

Coach, Facilitadora, Comunicadora Social, formada en logoterapia y análisis existencial, madre, esposa, venezolana del mundo. Me especializo en acompañar personas y grupos a recuperar la claridad mental y balance emocional durante momentos de cambio vital.

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