Sigues sin obtener los resultados que quieres

¡Es Tiempo de revisión!

Es tiempo de revisión, las cosas no van como las tenías previstas: sigues sin obtener los resultados que quieres. Si ese es tu caso, te traigo dos buenas noticias: una, estás en el momento perfecto para redefinir el rumbo, y dos, en esta entrada te ofrezco un mapa que te guiará en el proceso.

¿Por qué digo que ahora es el momento perfecto? Es cierto que cualquier momento es oportuno para redefinir el rumbo de nuestras acciones cuando notamos que lo hemos perdido, pero también es cierto que la energía que trae entrar en un nuevo ciclo, como el de las vacaciones de verano, nos ofrece un espacio para reflexionar y decidir qué acciones tomar para el regreso a la rutina del día a día.

Así que te ánimo a aprovechar la estación estival para mirar tu hacer, ¿qué, de lo que estás haciendo, no está dando los resultados que tenías previstos? ¿Dónde necesitas cambiar el rumbo?

Cuando tengas algunas respuestas en mente, es bueno tener un mapa que te guíe en el camino para tomar decisiones con sentido, orientadas a una meta más alineada con lo que deseas. Y allí llegamos a la segunda de mis buenas noticias, con los pasos que te propongo a continuación. Es una guía sencilla que busca situarte y moverte a la acción. Recuerda que siempre puedes contactarme cuando desees profundizar en cualquiera de estos aspectos.

Veamos ahora qué puedes hacer para avanzar de una etapa a la siguiente.

I. Reconoce dónde estás

Es complicado tomar ciertas decisiones si no tienes claro qué quieres mejorar/ cambiar y para qué. Un diagnóstico/ escaneo puede ayudarte para saber cómo estás mental, física , emocional y espiritualmente en el momento presente.

Es un ejercicio de auto-observación que te dará información no solo del estatus actual de diferentes aspectos de tu vida, sino que servirá como brújula para guiarte a las siguientes etapas.

Dependiendo de las circunstancias que estés viviendo este ejercicio puede ser más o menos retador. Si tienes tiempo sin mirarte, puede resultar fuerte emocionalmente asimilar aquellos aspectos que no están donde quisieras. Te animo siempre a buscar acompañamiento si notas una ansiedad o desánimo que no desaparece. No es necesario que hagas todo sol@ y mucho menos si hay sufrimientos que puedas evitar.

Mientras tanto, puedes hacer uso de una herramienta bastante conocida en el coaching,  y que cumple perfectamente con el objetivo que estamos buscando, que es el de que tomes consciencia de dónde estás en los distintos contextos en los que te desenvuelves: La Rueda de la Vida.

La Rueda de la Vida te servirá cómo termómetro de tus niveles de satisfacción en áreas como la familiar, social, salud, trabajo, etc. Dependerá de lo que quieras revisar y tendrás la libertad de definirlo en función de tus intereses. Incluso puedes hacer una rueda mirando solo tu trabajo y dividirla en los distintos aspectos que lo componen como relaciones con  tus colegas, dinero, responsabilidades, crecimiento de carrera, etc.   

Al hacer los ejercicio es clave que puedas reconocer:

• De qué quieres menos en esa área y
• De qué quieres más.

Qué puedes hacer para generar cambios y aumentar tus niveles de satisfacción, es la siguiente parada del camino.

Puedes acceder a un modelo de la rueda de la vida al suscribirte gratuitamente a la lista de correo donde comparto herramientas, contenido del blog e información sobre las actividades que realizo.

II. Sueña dónde quieres estar

Una de las cosas maravillosas que poseemos y que es única a los seres humanos, es nuestra capacidad de soñar: la habilidad de poder proyectarnos, de visualizar distintas versiones de los que podemos llegar a hacer, de lo que deseamos es el motor que llena nuestras ganas de seguir adelante.

Nos llena de una energía vital rica y poderosa: esperanza y confianza en que las cosas pueden cambiar.

Una forma de lograr esa proyección es volver a la Rueda de la vida. En ese ejercicio se nos propone un nivel de satisfacción máximo: el 10.

Describe entonces detalladamente como es 10:

cuándo estás manifestándote plenamente en un área de tu vida.

Imagínate que tus respuestas tienes que presentarlas en forma de video, esto te ayudará a ser sumamente detallista en tu descripción cuidando todos los elementos audiovisuales: color, vestuario, sonido, acciones, ambientación, personajes que entran y salen, etc.

Una vez lista tu producción, ha llegado el momento de comparar el guión con la realidad.

¿Qué te separa de dónde quieres estar?
Para acercarte a eso qué quieres, ¿Qué necesitas?
¿Qué paso puedes dar hoy para iniciar tu camino?

Lo siguiente, planificarlo.

III. Planifica el camino

Si bien hemos atravesado múltiples circunstancias que terminan hechando a perder muchos de nuestros planes, también es cierto que sin una planificación que guíe nuestras intenciones, aumentamos enormemente las posibilidades de agotarnos y perdernos en el camino.

La clave en este caso es que cada vez que sientas que las circunstancias están amenazando lo que habías estructurado y proyectado, saques de debajo de tu manga la pregunta que hacíamos en el ejercicio anterior: ¿qué es lo importante aquí? La respuesta te permitirá priorizar, reajustar y fluir.

Una planificación exitosa depende de distintas variables, pero desde mi experiencia personal y profesional considero claves estos 4 tips para cualquier plan que quieras llevar adelante este 2021:¨

1. Verbaliza el por qué de tu plan, a qué propósito responde

2. Planifica en función de lo posible no de las circunstancias

3. Establece tiempos realista (y deja margen para el error)

4. Prioriza

IV. Inicia el viaje

Ya has establecido tus acciones, ahora agéndalas lo más preciso posible (cuándo, con qué frecuencia, duración) y ponte en marcha.

En esta etapa observa lo que sirve a tu plan y lo que no. Recuerda pedir ayuda cuando lo necesites y a aceptarla. No todo tienes que hacerlo sola, delega todo lo que puedas delegar.

Aprende de tus mejores y peores prácticas, cada día es una nueva oportunidad para aplicar lo aprendido. Nada está escrito en piedra, si hay algo que tienes a tu favor, es la capacidad de transformación.

Disciplina, constancia y compromiso son palabras claves en esta etapa. Distingue lo que es importante y trabaja en función de eso.

Lograr lo que queremos requiere trabajo, decir que sí algunas cosas y decir que NO a otras. No soy de las que cree que podemos tenerlo TODO, desde mi experiencia ese es un condicionante producto nuestras culturas de consumo y que se traduce en frustración y sensación de vacío, pues perdemos en el camino la visión sobre lo posible y la apreciación del aquí y el ahora.

V. Haz algo que sirva también al viaje del otro

Y finalmente, quiero compartir contigo una clave en esa redefinición de rumbo para transitar lo que queda de año: el estar para los demás.

El camino del crecimiento personal es, desde mi perspectiva cultivada en años de formación, lectura y experiencia, intransitable si lo hacemos mirándonos el ombligo. Crecer hacia adentro es crecer hacia fuera, es encontrarnos con otras personas que se parecen y no se parecen a nosotros mismos.

Hay que salir al encuentro con el mundo, no atrincherados en nuestras creencias y verdades, sino en la auténtica disposición de estar en él, de dejarse transformar en la experiencia que implica al otro. Es así como nos hacemos más humanos, como ampliamos la forma de vernos y de mirar.

Así que te animo a que tus planes involucren algún aporte para tu comunidad, para tu vecino, para la escuela de tus hijos, lo que sea posible para ti; algo que te lleve a trascenderte y a involucrarte en un mundo que nos pide activamente a conectar con él.

Lo que hagas, lo estarás haciendo por todos, así que vaya desde este espacio, mi profundo agradecimiento.

¡GRACIAS!