Llega el otoño, estación que inicia cuando se igualan las horas de luz y oscuridad y que avanza con la recogida de las cosechas, permitiéndonos reconocer y celebrar el balance y el agradecimiento.
Es una hermosa oportunidad para trabajar esa consciencia del equilibrio en nosotros mismas.
Pero ¿cómo conectar con este estado con la zozobra que acompaña los días que vivimos? Muchas han sentido la presión que ha significado la reactivación de ciertas rutinas dentro de las circunstancias tan particulares de los días que vivimos.
Cada día parece cerrar con la frase, “amanecerá y veremos”
Esta inestabilidad no es algo grato para nuestro instinto más primario y no es de extrañar que puedas sentirte “ajena a ti misma” y que esa sensación genere enfado y/o desmotivación.
¿Qué puedes hacer entonces lograr calma en tiempo de crisis y conectar con ese balance y agradecimiento?
Volviendo tu mirada a tu mundo interior a través de la celebración de pequeños ritos que te permitan retomar la sensación de seguridad en esas cosas que sí puedes controlar.
Las prácticas otoñales te permitirán cultivar esa mirada puesta en el aquí y en el ahora, incorporando la estación en tu mundo interior y seguir el principio, como es afuera es adentro.
Practicas otoñales para que cultives el equilibrio y el agradecimiento
Te propongo 5 sencillas prácticas otoñales que van a permitirte darle un cariñito a tu mente, a tu cuerpo y a tus emociones.
Lo dividiré en dos entradas para aligerar la lectura. Al finalizar, encontrarás el enlace para seguir leyendo las otras 3.
Vamos allá.
Contempla los cambios en la naturaleza
Observa las hojas en el piso, nota el cambio de colores, la diferencia de la intensidad de la luz. Esto puedes hacerlo cada vez que salgas de casa, pero te animo a dar un paseo por la montaña y sumergirte en la transición que te rodea.
Presta atención a los sonidos: las hojas crujiendo bajo tus zapatos, el trinar de los pájaros, los frutos en el camino. Conecta con tu niña interior y recoge pequeños tesoros, piedras, hojas, ramas que llamen tu atención y que luego puedas utilizar para hacer un rincón de otoño, tal y como te propongo más adelante. Con que puedas llevarte una sola cosa que te recuerda la energía del paseo, es suficiente, será tu recolecta, algo que te devuelva a la energía de ese paseo.
Si te apetece hacer un paseo guiado con la intención de despejar tu mente y recargarte con el maravilloso poder de un ambiente natural, puedes explorar un baño de bosque, te servirá para aquietar tus pensamientos y disminuir tus niveles de ansiedad.
Pronto entrevistaré a Mariela Loubet, una dulce y talentosa terapeuta que se dedica a hacer estos paseos en la Sierra de Collserola que rodea Barcelona, . En Instagram estaré informando la hora y día de esta entrevista.
Haz un ritual de Agradecimiento
Otoño es la época en la que se recoge la cosecha y se da gracias por lo que ha dado la tierra. Haz tu ceremonia de agradecimiento en la que puedas mencionar todo aquello que has recogido este año.
Si te cuesta mucho el ejercicio, créeme siempre hay algo por lo que agradecer… Es normal que si estás atravesando por situaciones difíciles sea menos obvio conectar con el agradecimiento, la invitación es a pasar de la perspectiva de por qué me está pasando esto a la de PARA QUÉ me está pasando esto.
En ese para qué encontrarás más de una respuesta.
Y recuerda es un ritual, y como tal requiere:
Tiempo para llevarlo a cabo
Una atmósfera (vela, música, bebida si te apetece)
Símbolos (un papel especial, un lápiz/ boli que tenga carga sentimental, puedes tener una fotografía de un momento importante o con personas importantes, etc)
Ceremonia: respira, conecta, abre y cierre el ejercicio con una breve frase u oración. (En la parte II de esta entrada te propongo unas afirmaciones que puedes incorporar)
¿Cómo llevas la llegada del otoño? Déjame conocer tus impresiones en los comentarios y si quieres seguir inspirándote con la energía de la estación, solo tienes que hacer click aquí.