Ebenezer Scrooge en Canción de Navidad de Charles Dickens
El 25 de diciembre veía una de mis versiones favorita de este clásico de la navidad, la de los muppets, o teleñecos cómo les llaman acá en España.
Esta pieza tiene mucho significado para mi: en Navidades pasadas, cuando hacía teatro universitario, interpreté, precisamente, al espíritu de las navidades pasadas
“-¿Pasadas hace mucho? —preguntó Scrooge, observando su pequeña estatura.
—No. Las que tú pasaste”
Este año, en mis Navidades presentes, Pablo participó en la versión que hicieron en su parvulario, y gracias a eso se despertó el interés suficiente para persuadirlos a ver la película de los muppets.
Al terminar de verla, resonó en mi esa línea del Scrooge, ya redimido después de las visitas de los espíritus: “viviré en el pasado, el presente y el futuro” .
Y es que es precisamente esa conexión entre lo que fui, lo que soy y lo finito de mi existencia, la que ha dado sentido a mi ser y hacer durante este 2018. Un año bonito, un año de cultivar un nuevo hogar, nuevas amistades, un nuevo idioma, nuevas tradiciones, y que al mismo tiempo en su novedad, son tan familiares, tan cercanas que esas semillas crecen y se implantan de forma natural.
El 2018
El 2018 ha sido Barcelona.
Barcelona llena de gente que me cuenta historias de mi niñez, y me recuerda de dónde vengo;
Barcelona que me deja encuentros con amigos de siempre, y con gente que conozco para quedarse en mí de aquí en adelante;
Barcelona que me mueve a aprender, a trabajar, a inventar y proponer, que me reta con planteamientos con los que discrepo, y me mantienen despierta;
Barcelona que se cuela con su acento y sus colores en la identidad de los míos;
Barcelona que me lleva a vivir en el pasado, el presente y el futuro.
Y en estas fechas…
Esta reflexión cobra sentido en el contexto de estos días, en los que la cercanía del fin de año y el inicio de uno nuevo se nos presenta como una oportunidad para proponernos nuevas metas y proyectos. ¡Ah las Navidades futuras! 😉
Darnos cuenta es parte fundamental en ese proceso . Es así como podemos transitar nuestro camino con ojos abiertos. Estas fechas, en las que cerramos un ciclo, se propician los momentos de revisión, reflexión, agradecimiento y, por supuesto, planificación.
Te invito a aprovechar el espíritu: haz tu propio recorrido de lo que han significado estos doce últimos meses:
cuáles han sido los momentos claves,
qué lograste,
con quién lo compartiste
qué lo hizo especial
qué sentiste
qué aprendiste
quién eres gracias a esa experiencia
Busca en tus archivos de fotos y ponle colores a esas repuesta, escribe tu historia de este año y atesóralo, hónralo.
Por mi parte, seleccionaré esos momentos en imágenes y los compartiré en doce post (uno por cada mes) en mi Instagram @coachthaisg
Es mi forma de vivir en el pasado, el presente y el futuro, con ustedes, con los míos. ¿Cómo lo haces tú? Te leo aquí
¡Feliz Navidad y Feliz 2019!